EDITORIAL
“AMÉRICA LATINA, HABLA
CON VOZ FIRME Y DECIDIDA”
CUBA LIBRE Y SOBERANA
Amanda Itnopa
AMÉRICA LATINA, DE IGUAL A IGUAL
Por Nohelia Castellanos
COLOMBIANOS, RECUERDEN…
El Rincón de Búho
EVO MORALES, DIGNIDAD DE NUESTRA AMÉRICA, RENACER DE NUESTROS ANCESTROS.
CULTURA SIN FRONTERAS
La profecía de “Los Guerreros del Arco Iris”
EDITORIAL
“AMÉRICA LATINA, HABLA CON VOZ FIRME Y DECIDIDA”
Es grato para los pueblos de América Latina ver como hoy sus gobernantes, se han convertido en portavoces del deseo de las grandes mayorías, en las cumbres a las que asisten. Esto es producto de la unificación de la mayor parte de los países latinoamericanos, de forma solidaria, para enfrentarse al imperio norteamericano y dejar de ser, definitivamente, su patio trasero, o mejor dijo, decirle de una vez por todas a los gringos que ya no somos sus lacayos y arrodillados, que América Latina despertó y lo hizo para bien de sus gentes. Aunque como en toda regla existe una excepción, todavía en el proceso de unificación faltan Colombia, Perú y México, cuyos gobiernos, siguen tristemente haciendo el papel de bufones al servicio de imperio.
Muy a pesar de que estos países hermanos no estén del lado que les corresponde y se adhieran a la orilla contraria del río, América Latina habla hoy, con voz firme y decidida y su voz se hace sentir en cuanta cumbre se haya realizado, como el caso de la cubre de “Las Américas” a realizada los días 17 al 19 de abril del presente, en Trinidad y Tobago.
Como se vio en los días preliminares, los países latinoamericanos, alzaron su voz de descontento en algunos puntos de la declaración final, pues no se incluyó en ella temas como el bloqueo a Cuba y la participación de esta en la cumbre.
Esto nos aclara el panorama y nos dice que no se está dispuesto ya a someterse a las decisiones que desde el norte se pretendan imponer a los demás países. Somos mayoría y eso, el imperio lo tendrá que entender por voluntad propia o a juro.
La realidad entonces nos dice, que si bien existen diferencia entre nuestros países, hay una decisión casi unánime: la de no seguir siendo islas en el océano de la política internacional, y unificarse como lo que somos en realidad: un continente lleno de riquezas, de cultura, que compartimos la misma historia de grandeza de nuestro antepasados y los mismo robos, genocidios, desaparición de nuestro legado científico y cultural al que desde la invasión española nos condenaron.
Gratificante ver que por fin se unieron nuestros países en torno a
una exigencia. Esto nos llena el espíritu de esperanzas en que de ahora en adelante se nos mire con respeto e igualdad. Y si no lo entiende así el gobierno de los Estados Unidos por las buenas, se tendrá que enfrentar a la realidad cruda y verdadera, la OLA de la liberación de Latinoamérica ha echado a andar y no la podrá parar nadie, como lo dijo el glorioso Ernesto Che Guevara.
Muy a pesar de que estos países hermanos no estén del lado que les corresponde y se adhieran a la orilla contraria del río, América Latina habla hoy, con voz firme y decidida y su voz se hace sentir en cuanta cumbre se haya realizado, como el caso de la cubre de “Las Américas” a realizada los días 17 al 19 de abril del presente, en Trinidad y Tobago.
Como se vio en los días preliminares, los países latinoamericanos, alzaron su voz de descontento en algunos puntos de la declaración final, pues no se incluyó en ella temas como el bloqueo a Cuba y la participación de esta en la cumbre.
Esto nos aclara el panorama y nos dice que no se está dispuesto ya a someterse a las decisiones que desde el norte se pretendan imponer a los demás países. Somos mayoría y eso, el imperio lo tendrá que entender por voluntad propia o a juro.
La realidad entonces nos dice, que si bien existen diferencia entre nuestros países, hay una decisión casi unánime: la de no seguir siendo islas en el océano de la política internacional, y unificarse como lo que somos en realidad: un continente lleno de riquezas, de cultura, que compartimos la misma historia de grandeza de nuestro antepasados y los mismo robos, genocidios, desaparición de nuestro legado científico y cultural al que desde la invasión española nos condenaron.
Gratificante ver que por fin se unieron nuestros países en torno a
una exigencia. Esto nos llena el espíritu de esperanzas en que de ahora en adelante se nos mire con respeto e igualdad. Y si no lo entiende así el gobierno de los Estados Unidos por las buenas, se tendrá que enfrentar a la realidad cruda y verdadera, la OLA de la liberación de Latinoamérica ha echado a andar y no la podrá parar nadie, como lo dijo el glorioso Ernesto Che Guevara.
CUBA LIBRE Y SOBERANA
Amanda Itnopa
La resistencia que durante medio siglo ha tenido el glorioso pueblo cubano y su actitud firme ante las presiones y violaciones de los Estados Unidos, es un gran ejemplo de dignidad para la América Latina. Se ha demostrado que se puede vivir de pie, con autodeterminación y con el derecho inalienable de los pueblos de tomar sus propios rumbos en cuanto a su sistema político, a la economía, en fin, el pleno derecho a la soberanía.
El hecho de Barak Obama, hoy esté levantando la “Sanción” creada por su antecesor G. W. Bush, nos indica que en cierto modo, el nuevo presidente, está tratando de limpiar la mugre que dejó la administración pasada, sobre todo para los gobiernos progresistas y de avanzada que se están reproduciendo en Latinoamérica. Esto les ha permitido, ubicarse en el diálogo de tú a tú, sin bajar la cabeza ante el imperio y demostrando de manera eficaz, como de manera unificada se puede vencer al enemigo más grande.
Este cambio en la política de Obama hacia Cuba, además de otros factores, también responde al reclamo de los gobiernos latinoamericanos y a la “Desobediencia” que se ha generalizado en Latinoamérica; ya son más los países del continente que hoy tienen relaciones comerciales y de otro tipo con la mayor de las Antillas. Y eso deja al imperio como un payaso, en sus deseos de dominación sobre sus vecinos del continente.
En este orden de ideas, vemos como, se arriman cada vez más gobiernos latinoamericanos a beber de la fuente de la sabiduría de Fidel Castro, de quien me atrevo a decir sin equivocarme, ha logrado salir victorioso de su guerra contra el imperialismo, y ya en su vejez, ve realizado el más grande sueño de todos los que le antecedieron: Bolívar, Martí y muchos otros de ver una América Latina unificada bajo una sola voz, contra
el imperio y sus políticas de dominación en el continente y en el mundo.
Si bien esta decisión del gobierno estadounidense, no es el fin de las agresiones del imperio contra Cuba, si muestra que por medio de la solidaridad latinoamericana, se puede obligar al imperio a dar su brazo a torcer y sumar a esto el levantamiento total del bloqueo criminal a que se ha condenado al pueblo cubano por medio siglo.
La ONU no puede sostener por más tiempo un modelo donde pese a la decisión de la mayoría de levantar el bloqueo a Cuba, se siga imponiendo la Voluntad del amo y con el cuento del derecho a veto, se desconozca la voz de todos los que integran este organismo mundial.
Por su parte Cuba y su pueblo, seguirán siendo siempre ejemplo de dignidad y de resistencia para América y el mundo. Ejemplo de lo que se puede hacer aun nadando contra la corriente. Cuando un pueblo decide ser libre, nadie lo puede detener. En palabras del gran comandante Fidel Castro “Cuba no extenderá nunca su mano para pedir o aceptar limosnas”, es claro que la exigencia al libre desarrollo de su autodeterminación, está por encima de los “actos de buena fe unilaterales” que el gobierno de Barak Obama está realizando, como guiños, en espera de cambios en el sistema cubano. ¡Qué gran equivocación! Podrá Obama hacer de cuanta pantomima que quiera, la posición del pueblo cubano será digna y firme, ante una agresión injustificada por casi cincuenta años, la cual han resistido siendo ejemplo para toda Nuestra América.
El mundo está cambiando y la unipolaridad comienza a ser historia. Del apoyo de nuestros pueblos a los gobiernos que se levantan hoy contra el imperio dependerá definitivamente que el modelo empiece a tomar un rumbo diferente, en un mundo multipolar, más humano y mejor distribuido en cuanto a igualdad de oportunidades y condiciones de vida.
El hecho de Barak Obama, hoy esté levantando la “Sanción” creada por su antecesor G. W. Bush, nos indica que en cierto modo, el nuevo presidente, está tratando de limpiar la mugre que dejó la administración pasada, sobre todo para los gobiernos progresistas y de avanzada que se están reproduciendo en Latinoamérica. Esto les ha permitido, ubicarse en el diálogo de tú a tú, sin bajar la cabeza ante el imperio y demostrando de manera eficaz, como de manera unificada se puede vencer al enemigo más grande.
Este cambio en la política de Obama hacia Cuba, además de otros factores, también responde al reclamo de los gobiernos latinoamericanos y a la “Desobediencia” que se ha generalizado en Latinoamérica; ya son más los países del continente que hoy tienen relaciones comerciales y de otro tipo con la mayor de las Antillas. Y eso deja al imperio como un payaso, en sus deseos de dominación sobre sus vecinos del continente.
En este orden de ideas, vemos como, se arriman cada vez más gobiernos latinoamericanos a beber de la fuente de la sabiduría de Fidel Castro, de quien me atrevo a decir sin equivocarme, ha logrado salir victorioso de su guerra contra el imperialismo, y ya en su vejez, ve realizado el más grande sueño de todos los que le antecedieron: Bolívar, Martí y muchos otros de ver una América Latina unificada bajo una sola voz, contra
el imperio y sus políticas de dominación en el continente y en el mundo.
Si bien esta decisión del gobierno estadounidense, no es el fin de las agresiones del imperio contra Cuba, si muestra que por medio de la solidaridad latinoamericana, se puede obligar al imperio a dar su brazo a torcer y sumar a esto el levantamiento total del bloqueo criminal a que se ha condenado al pueblo cubano por medio siglo.
La ONU no puede sostener por más tiempo un modelo donde pese a la decisión de la mayoría de levantar el bloqueo a Cuba, se siga imponiendo la Voluntad del amo y con el cuento del derecho a veto, se desconozca la voz de todos los que integran este organismo mundial.
Por su parte Cuba y su pueblo, seguirán siendo siempre ejemplo de dignidad y de resistencia para América y el mundo. Ejemplo de lo que se puede hacer aun nadando contra la corriente. Cuando un pueblo decide ser libre, nadie lo puede detener. En palabras del gran comandante Fidel Castro “Cuba no extenderá nunca su mano para pedir o aceptar limosnas”, es claro que la exigencia al libre desarrollo de su autodeterminación, está por encima de los “actos de buena fe unilaterales” que el gobierno de Barak Obama está realizando, como guiños, en espera de cambios en el sistema cubano. ¡Qué gran equivocación! Podrá Obama hacer de cuanta pantomima que quiera, la posición del pueblo cubano será digna y firme, ante una agresión injustificada por casi cincuenta años, la cual han resistido siendo ejemplo para toda Nuestra América.
El mundo está cambiando y la unipolaridad comienza a ser historia. Del apoyo de nuestros pueblos a los gobiernos que se levantan hoy contra el imperio dependerá definitivamente que el modelo empiece a tomar un rumbo diferente, en un mundo multipolar, más humano y mejor distribuido en cuanto a igualdad de oportunidades y condiciones de vida.
AMÉRICA LATINA, DE IGUAL A IGUAL
Por Nohelia Castellanos
“LLEGARÁ EL DÍA, EN QUE NUESTRO CONTINENTE HABLE CON VOZ DE PUEBLO UNIDO” ALÍ PRIMERA
La llegada de la Cumbre de las Américas, realizada en Trinidad y Tobago, en los días 17 al 19 de abril, fue tan esperada por nuestros presidentes, como por nuestros pueblos, quienes deseábamos ver por primera vez, a la mayoría de nuestros gobernantes, hablar de tú a tú con el que durante décadas, se ha creído el amo y señor de Latinoamérica: el imperio norteamericano; hoy representado por un afroamericano, que paradójicamente es hijo de un árabe y que además lleva como segundo nombre, el apellido del asesinado Presidente de Irak: Hussein. Pero quien, a pesar de todo es el contrario de Michael Jackson: negro por fuera y blanco por dentro.
Creo que me he desviado un poco de tema, pero era necesario, hacer el comentario acerca del que hoy encabeza a Estados Unidos y su gobierno.
Decía que la cumbre era esperada con gran expectativa por nuestros pueblos, además de otras cosas para tener el gusto de ver a una América Latina unida en su mayoría, ante la exigencia de que Cuba como país perteneciente a América, ejerciera su derecho a ser miembro de la Cumbre.
Esta es una de las primeras experiencias, que realizamos como un conjunto, somos, como decía Bolívar una Nación, y así debemos concebirnos para poder hacer peso en la toma de decisiones, que comprometan a nuestro países y no ser sólo convidados de piedra, ante una declaración final inadecuada, viciada y preparada con anterioridad por los gringos.
Después de William Clinton, y no le digo Bill, porque no es mi amigo, se inventara la cumbre en 1994, en la ciudad de Miami, para venderle a nuestros países el modelo económico neoliberal de Norteamérica, con la propuesta de un Área de Libre Comercio para las Américas, donde se pretendía dar vía libre a los productos norteamericanos hacia América Latina, en el avance neoliberal y en desigualdad de condiciones; y además de poner freno al avance de acuerdos comerciales bilaterales con de algunos de nuestros países con gobiernos europeos.
Nuestros países asistieron a la siguiente cumbre (Santiago de Chile 1998), aquí se continuó con el diálogo y en la declaración final reza: “Tenemos confianza en que el área de Libre Comercio de las Américas
Sin embargo, es en Mar del Plata, Argentina, donde, se entierra el ALCA, con una contra propuesta, liderada por el gobierno venezolano y apoyado por Ecuador, Bolivia, entre otros. Demostrando que se puede comerciar en forma solidaria y en igualdad de condiciones, con respeto por los cada
uno de los miembros. Esta propuesta tuvo grandes repercusiones para las aspiraciones gringas, a quienes les tocó conformarse con firmar algunos TLC con Salvador, Perú y esperar la aprobación por parte del congreso estadounidense, para proceder con Colombia.
Ante todo esto, la cumbre de las Américas, para 2009, llega en un momento adecuado, el cambio de un gobierno arrasante como el de Bush, al de la política tibia y “conciliadora” de Obama. Permitiendo que se visualicen transformaciones significativas, por parte de nuestros gobernantes, en el modo y la forma de llegar a tratar el destino de nuestros pueblos. Se unifican por fin, iniciado con el tema de Cuba, pero dejando claro que se está dispuesto a dialogar en igualdad de condiciones, con respeto a la libre determinación y al pleno ejercicio de la soberanía y la democracia de nuestros Países.
Ha llegado la hora de que “nuestro continente hable con voz de pueblo unido” y eso nos da fuerza ante los países desarrollados. Es necesario que comencemos a ser esa gran Nación, la que un día soñó Bolívar, la vislumbró Martí, por la que dio su vida Guevara, la que hoy brilla en los ojos de Fidel, de Chávez, de Correa, de Evo, de todos aquellos presidentes que entendieron por fin, que solos, no serán más que tristes arrodillados, lacayos traidores que mendigan por una sonrisa del amo; como lo es el presidente de Colombia Álvaro Uribe.
Desde ahora, seremos bienaventurados, lucharemos por seguir fortaleciéndonos como pueblos hermanos, con una historia en común. Desde ahora seremos bienaventurados; cada día son más los que se unen. Somos, según una antigua profecía Maya la única esperanza que le queda al hombre para reconciliarse con el planeta y volver a vivir en ese estado armónico entre los hombres y la tierra.
Creo que me he desviado un poco de tema, pero era necesario, hacer el comentario acerca del que hoy encabeza a Estados Unidos y su gobierno.
Decía que la cumbre era esperada con gran expectativa por nuestros pueblos, además de otras cosas para tener el gusto de ver a una América Latina unida en su mayoría, ante la exigencia de que Cuba como país perteneciente a América, ejerciera su derecho a ser miembro de la Cumbre.
Esta es una de las primeras experiencias, que realizamos como un conjunto, somos, como decía Bolívar una Nación, y así debemos concebirnos para poder hacer peso en la toma de decisiones, que comprometan a nuestro países y no ser sólo convidados de piedra, ante una declaración final inadecuada, viciada y preparada con anterioridad por los gringos.
Después de William Clinton, y no le digo Bill, porque no es mi amigo, se inventara la cumbre en 1994, en la ciudad de Miami, para venderle a nuestros países el modelo económico neoliberal de Norteamérica, con la propuesta de un Área de Libre Comercio para las Américas, donde se pretendía dar vía libre a los productos norteamericanos hacia América Latina, en el avance neoliberal y en desigualdad de condiciones; y además de poner freno al avance de acuerdos comerciales bilaterales con de algunos de nuestros países con gobiernos europeos.
Nuestros países asistieron a la siguiente cumbre (Santiago de Chile 1998), aquí se continuó con el diálogo y en la declaración final reza: “Tenemos confianza en que el área de Libre Comercio de las Américas
Sin embargo, es en Mar del Plata, Argentina, donde, se entierra el ALCA, con una contra propuesta, liderada por el gobierno venezolano y apoyado por Ecuador, Bolivia, entre otros. Demostrando que se puede comerciar en forma solidaria y en igualdad de condiciones, con respeto por los cada
uno de los miembros. Esta propuesta tuvo grandes repercusiones para las aspiraciones gringas, a quienes les tocó conformarse con firmar algunos TLC con Salvador, Perú y esperar la aprobación por parte del congreso estadounidense, para proceder con Colombia.
Ante todo esto, la cumbre de las Américas, para 2009, llega en un momento adecuado, el cambio de un gobierno arrasante como el de Bush, al de la política tibia y “conciliadora” de Obama. Permitiendo que se visualicen transformaciones significativas, por parte de nuestros gobernantes, en el modo y la forma de llegar a tratar el destino de nuestros pueblos. Se unifican por fin, iniciado con el tema de Cuba, pero dejando claro que se está dispuesto a dialogar en igualdad de condiciones, con respeto a la libre determinación y al pleno ejercicio de la soberanía y la democracia de nuestros Países.
Ha llegado la hora de que “nuestro continente hable con voz de pueblo unido” y eso nos da fuerza ante los países desarrollados. Es necesario que comencemos a ser esa gran Nación, la que un día soñó Bolívar, la vislumbró Martí, por la que dio su vida Guevara, la que hoy brilla en los ojos de Fidel, de Chávez, de Correa, de Evo, de todos aquellos presidentes que entendieron por fin, que solos, no serán más que tristes arrodillados, lacayos traidores que mendigan por una sonrisa del amo; como lo es el presidente de Colombia Álvaro Uribe.
Desde ahora, seremos bienaventurados, lucharemos por seguir fortaleciéndonos como pueblos hermanos, con una historia en común. Desde ahora seremos bienaventurados; cada día son más los que se unen. Somos, según una antigua profecía Maya la única esperanza que le queda al hombre para reconciliarse con el planeta y volver a vivir en ese estado armónico entre los hombres y la tierra.
COLOMBIANOS, RECUERDEN…
El Rincón de Búho
Desde que tengo uso de razón, recuerdo a mi abuela llorar por un hijo suyo que salió de su pueblo natal para buscar un futuro mejor en la Venezuela de los años 70´s Dicho hijo no regresó nunca más. Sus sueños de trabajar para reunir algún dinero que al cambio bolívares por pesos, le dejaría mucho más y le alcanzaría, según sus cálculos para comprar una licuadora y montar una refresquería, se esfumaron en una realidad diferente.
Ya en su vejez, mi abuela pudo saber qué le pasó a su amado hijo, por medio de un compañero de pesares. Supo que luego de transitar muchos días por una pequeña trocha en las montañas, llegaron a la población de Machiques, de donde salieron a trabajar en una de las haciendas ubicadas en la carretera Machiques – Colón.
El encargado de la hacienda les quitó la cédula colombiana, con el pretexto de que les ayudarían a legalizarse en el país. Allí trabajaron por más de ocho años, a sol y lluvia, con salarios ínfimos, con el desprecio por ser extranjeros y con la mala fama que llevamos los colombianos desde el vientre de nuestras madres.
Al querer retirarse de la hacienda, para volver con el fruto de su trabajo a su tierra natal, Víctor, que así se llamaba el hijo de mi abuela, le pidió al encargado, le liquidara el tiempo de trabajo, pues ese dinero estaba destinado a cumplir su sueño. Pero no fue así. Una noche, en los días que tuvo que esperar a que el patrón llegara a liquidarlo, llegó la guardia nacional y se lo llevó. Su amigo no supo más de él.
El destino de Víctor, fue el de muchos colombianos indocumentados, que llegaron a Venezuela, con el deseo de superar la crisis económica en que sumen la mayor parte de las familias colombianas. Como él muchos no tuvieron oportunidades de educarse, el campo dejó de ser un lugar bueno para vivir desde la violencia, que inició en 1948 y aun no cesa.
Muchos, esperanzados en la bonanza petrolera del hermano país, creyeron poder estabilizar su vida. Algunos lo lograron, otros fueron deportados, y algunos más ya no existen…
Fueron décadas de sufrimientos para los colombianos, considerados en cierto modo más extranjeros que los árabes, los portugueses, los italianos… en los centros hospitalarios, por orden de algún presidente xenófobo no les podían atender cuando estaban enfermos, pues no se podía dar una cama a un colombiano, habiendo un venezolano que la necesitara, olvidándose de la condición de seres humanos que todos tenemos desde el momento de nacer.
Las fronteras nos fueron impuestas después de la invasión española, se han acentuado luego de que los intereses de las oligarquías locales destruyeran el sueño de Bolívar de hacer de nuestros países una gran nación.
Con la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, se permitió a los colombianos que no lo estuvieran, legalizarse en Venezuela. Muchos hoy son legalmente ciudadanos venezolanos por naturalización.
Sin embargo, son muchos los colombo – venezolanos, que hoy son enemigos del gobierno del presidente Hugo Chávez. Es muy común escuchar a ciudadanos colombianos injuriando al presidente, habiendo sido reconocidos por él como seres humanos, como hermanos. ¿Será que perdieron la memoria?
Con todo el respeto que se merecen hermanos colombianos quiero decirles que me parece un acto desagradecimiento el que hoy hagan en Venezuela lo que en Colombia nunca tuvieron oportunidad de hacer, pues el sólo hecho de estar en desacuerdo con cualquier gobierno de su país natal, era y aún es motivo para amanecer con un tiro en la cabeza. En Colombia no tuvieron la oportunidad de tener una vivienda digna, muchos hoy la tienen gracias al gobierno bolivariano, y con todo eso tienen la santa cachaza de quejarse…
Hermanos colombianos, recuerden el pasado cercano. Mediten de las realidades de su país y comparen las oportunidades que tienen aquí con las que jamás tuvieron en su tierra natal, y si no son capaces de aceptar las realidades de transformación que vive Venezuela, con su gobierno a la cabeza, simplemente busquen la perfección que quieren de un gobierno liberar o conservador, que al fin a al cabo es lo mismo, en Colombia.
Ya en su vejez, mi abuela pudo saber qué le pasó a su amado hijo, por medio de un compañero de pesares. Supo que luego de transitar muchos días por una pequeña trocha en las montañas, llegaron a la población de Machiques, de donde salieron a trabajar en una de las haciendas ubicadas en la carretera Machiques – Colón.
El encargado de la hacienda les quitó la cédula colombiana, con el pretexto de que les ayudarían a legalizarse en el país. Allí trabajaron por más de ocho años, a sol y lluvia, con salarios ínfimos, con el desprecio por ser extranjeros y con la mala fama que llevamos los colombianos desde el vientre de nuestras madres.
Al querer retirarse de la hacienda, para volver con el fruto de su trabajo a su tierra natal, Víctor, que así se llamaba el hijo de mi abuela, le pidió al encargado, le liquidara el tiempo de trabajo, pues ese dinero estaba destinado a cumplir su sueño. Pero no fue así. Una noche, en los días que tuvo que esperar a que el patrón llegara a liquidarlo, llegó la guardia nacional y se lo llevó. Su amigo no supo más de él.
El destino de Víctor, fue el de muchos colombianos indocumentados, que llegaron a Venezuela, con el deseo de superar la crisis económica en que sumen la mayor parte de las familias colombianas. Como él muchos no tuvieron oportunidades de educarse, el campo dejó de ser un lugar bueno para vivir desde la violencia, que inició en 1948 y aun no cesa.
Muchos, esperanzados en la bonanza petrolera del hermano país, creyeron poder estabilizar su vida. Algunos lo lograron, otros fueron deportados, y algunos más ya no existen…
Fueron décadas de sufrimientos para los colombianos, considerados en cierto modo más extranjeros que los árabes, los portugueses, los italianos… en los centros hospitalarios, por orden de algún presidente xenófobo no les podían atender cuando estaban enfermos, pues no se podía dar una cama a un colombiano, habiendo un venezolano que la necesitara, olvidándose de la condición de seres humanos que todos tenemos desde el momento de nacer.
Las fronteras nos fueron impuestas después de la invasión española, se han acentuado luego de que los intereses de las oligarquías locales destruyeran el sueño de Bolívar de hacer de nuestros países una gran nación.
Con la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, se permitió a los colombianos que no lo estuvieran, legalizarse en Venezuela. Muchos hoy son legalmente ciudadanos venezolanos por naturalización.
Sin embargo, son muchos los colombo – venezolanos, que hoy son enemigos del gobierno del presidente Hugo Chávez. Es muy común escuchar a ciudadanos colombianos injuriando al presidente, habiendo sido reconocidos por él como seres humanos, como hermanos. ¿Será que perdieron la memoria?
Con todo el respeto que se merecen hermanos colombianos quiero decirles que me parece un acto desagradecimiento el que hoy hagan en Venezuela lo que en Colombia nunca tuvieron oportunidad de hacer, pues el sólo hecho de estar en desacuerdo con cualquier gobierno de su país natal, era y aún es motivo para amanecer con un tiro en la cabeza. En Colombia no tuvieron la oportunidad de tener una vivienda digna, muchos hoy la tienen gracias al gobierno bolivariano, y con todo eso tienen la santa cachaza de quejarse…
Hermanos colombianos, recuerden el pasado cercano. Mediten de las realidades de su país y comparen las oportunidades que tienen aquí con las que jamás tuvieron en su tierra natal, y si no son capaces de aceptar las realidades de transformación que vive Venezuela, con su gobierno a la cabeza, simplemente busquen la perfección que quieren de un gobierno liberar o conservador, que al fin a al cabo es lo mismo, en Colombia.
EVO MORALES, DIGNIDAD DE NUESTRA AMÉRICA, RENACER DE NUESTROS ANCESTROS.
Cuenta una antigua profecía Maya, que en los últimos tiempos, el hombre caerá en un estado tal, que su egoísmo y su avaricia llevarán al planeta a la oscuridad más grande en toda la historia de la Tierra. Tiempos de contaminación de los mares, ríos, aire; tiempos de egoísmo, de pobreza y de olvido del pasado.
También dice que, en ese tiempo, los mayas antiguos, quienes se encuentran en un estado de energía superior al nuestro, enviarán a sus emisarios, para alertar al mundo y convencerlos de que si no cambiamos el estilo de vida y el modo productivo, simplemente será el acabose de la especie humana sobre la faz de la tierra, es decir, no que se extinguirá de igual forma que los dinosaurios. Estos emisarios tendrán la gran responsabilidad de guiar a los pueblos hacia el pasado, hacia el reencuentro con los ancestros, hacia la recuperación de la memoria histórica, de transformar el pensamiento egoísta y banal a que los ha condenado el capitalismo. Y su misión no será fácil, todo lo contrario. Serán vilipendiados, calumniados, reducidos a locos, comparados con dictadores, por aquellos que aun conservan la venda en sus ojos y por quienes son usurpadores de las riquezas de la Pacha Mamma.
Sin embargo y ante toda adversidad lograrán trascender en la conciencia de los pueblos y se convertirán en la reencarnación de los antiguos jefes, que reinaron para gloria de nuestras civilizaciones ancestrales.
Creamos o no en las profecías antiguas, es real que hoy en nuestra América han emergido líderes de nuestros pueblos, desde los más recónditos rincones de la humildad, la pobreza de bienes, pero llenos de grandes deseos de cambiar el orden de cosas a favor de las mayorías, a favor de quienes por más de cinco siglos han sido los oprimidos, los desposeídos, los esclavos del capitalismo.
Evo Morales es uno de esos líderes, ejemplo de dignidad de América, fiel seguidor de una tradición y cultura ancestral y poseedor de la sangre real Aimara, descendiente de Túpac Katari, para gloria de nuestros antepasados y orgullo propio de nuestra raza.
Ha dada una y mil batallas por la recuperación del espacio histórico de nuestros pueblos indígenas, defensor de todos los indígenas del continente y primer presidente Indio después de 500 años de usurpación del poder, por parte de los imperios que obligaron a los antiguos a huir o a morir pelando.
Evo, encarnación viva de la sencillez y humildad de nuestra raza, pero también del espíritu guerrero, invencible, heredero del linaje de los hijos del sol y de de la Madre tierra. Hombre de honor, que no se ha dejado vencer por la intenciones golpistas, desestabilizadoras y separatistas de la oligarquía boliviana (arrodillada, como todas las de Latinoamérica a los amos del norte). Hemos sido testigos de cada una de las acciones en contra del gobierno y como este digno indio a sabido salir adelante, con el apoyo de una gran masa de pueblo dispuesto a no volver a la ignominia a la que durante siglos estuvieron condenados.
Es pues para los latinoamericanos, el momento de sentirnos orgullosos de ser indios y de tener esos enviados mayas, aztecas, incas, chibchas o de cualquier otra civilización antigua, que van recorriendo los caminos del mundo con un mensaje para todos los seres humanos: es el momento de transformarnos, de buscar en el interior de nuestras raíces y de nuestra cultura la solución a todos los problemas que hoy afronta la humanidad.
También dice que, en ese tiempo, los mayas antiguos, quienes se encuentran en un estado de energía superior al nuestro, enviarán a sus emisarios, para alertar al mundo y convencerlos de que si no cambiamos el estilo de vida y el modo productivo, simplemente será el acabose de la especie humana sobre la faz de la tierra, es decir, no que se extinguirá de igual forma que los dinosaurios. Estos emisarios tendrán la gran responsabilidad de guiar a los pueblos hacia el pasado, hacia el reencuentro con los ancestros, hacia la recuperación de la memoria histórica, de transformar el pensamiento egoísta y banal a que los ha condenado el capitalismo. Y su misión no será fácil, todo lo contrario. Serán vilipendiados, calumniados, reducidos a locos, comparados con dictadores, por aquellos que aun conservan la venda en sus ojos y por quienes son usurpadores de las riquezas de la Pacha Mamma.
Sin embargo y ante toda adversidad lograrán trascender en la conciencia de los pueblos y se convertirán en la reencarnación de los antiguos jefes, que reinaron para gloria de nuestras civilizaciones ancestrales.
Creamos o no en las profecías antiguas, es real que hoy en nuestra América han emergido líderes de nuestros pueblos, desde los más recónditos rincones de la humildad, la pobreza de bienes, pero llenos de grandes deseos de cambiar el orden de cosas a favor de las mayorías, a favor de quienes por más de cinco siglos han sido los oprimidos, los desposeídos, los esclavos del capitalismo.
Evo Morales es uno de esos líderes, ejemplo de dignidad de América, fiel seguidor de una tradición y cultura ancestral y poseedor de la sangre real Aimara, descendiente de Túpac Katari, para gloria de nuestros antepasados y orgullo propio de nuestra raza.
Ha dada una y mil batallas por la recuperación del espacio histórico de nuestros pueblos indígenas, defensor de todos los indígenas del continente y primer presidente Indio después de 500 años de usurpación del poder, por parte de los imperios que obligaron a los antiguos a huir o a morir pelando.
Evo, encarnación viva de la sencillez y humildad de nuestra raza, pero también del espíritu guerrero, invencible, heredero del linaje de los hijos del sol y de de la Madre tierra. Hombre de honor, que no se ha dejado vencer por la intenciones golpistas, desestabilizadoras y separatistas de la oligarquía boliviana (arrodillada, como todas las de Latinoamérica a los amos del norte). Hemos sido testigos de cada una de las acciones en contra del gobierno y como este digno indio a sabido salir adelante, con el apoyo de una gran masa de pueblo dispuesto a no volver a la ignominia a la que durante siglos estuvieron condenados.
Es pues para los latinoamericanos, el momento de sentirnos orgullosos de ser indios y de tener esos enviados mayas, aztecas, incas, chibchas o de cualquier otra civilización antigua, que van recorriendo los caminos del mundo con un mensaje para todos los seres humanos: es el momento de transformarnos, de buscar en el interior de nuestras raíces y de nuestra cultura la solución a todos los problemas que hoy afronta la humanidad.
CULTURA SIN FRONTERAS
La profecía de “Los Guerreros del Arco Iris”
Hubo alguna vez una anciana llamada Ojos de Fuego, nacida india de la tribu Cree de Norteamérica, esta mujer lanzó una profecía que hasta nuestros días hace eco; la profecía dice así:
Llegará el día en que la codicia del hombre blanco, del Yo-ne-gi, hará que los peces mueran en las corrientes de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan y los árboles ya no puedan tenerse en pie.
Y la humanidad, como la conozco, dejará de existir. Llegará un día en que la Tierra caiga enferma, pero cuando no queden apenas esperanzas, algunas personas despertarán de su letargo.
Llegará un día en el que muchas personas se levantarán para formar un mundo nuevo de respeto por el Gran Espíritu de la Tierra.
Llegará el tiempo en que habremos de necesitar a "los que preservan las tradiciones, las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos" para que ellos nos muestren cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como "Los Guerreros del Arco Iris".
Estos Guerreros del Arco Iris proporcionarán a la gente los principios y reglas para hacer una vida acorde con el mundo. Estos principios serán los mismos principios que seguían los pueblos del pasado. Los Guerreros del Arco Iris le enseñarán a la gente los viejos hábitos de la unidad, del amor y de la comprensión.
Y enseñarán por los cinco rincones de la Tierra cómo alcanzar la armonía entre las personas. Le enseñarán a la gente cómo orar al Gran Espíritu de la misma manera como lo hacían los pueblos del pasado, dejando que el amor fluya como las hermosas corrientes que descienden de las montañas, por cauces que las llevan a unirse con el océano mismo de la vida.
Y una vez más renacerá la alegría de estar en compañía, como también en la soledad. Estarán libres de envidias mezquinas, y amarán a sus semejantes como a sus hermanos, sin importar el color de su piel, su raza o su religión. Sentirán cómo la felicidad inunda sus corazones mientras se vuelven cada uno con el resto de la creación. Sus corazones serán puros e irradiarán calidez, comprensión y respeto por la humanidad, por la naturaleza y por el Gran Espíritu.
Y sus hijos nuevamente podrán correr libres y disfrutar los tesoros de la Naturaleza y de la Madre Tierra, libres de venenos y de la destrucción generada por el Yo-ne-gi y sus prácticas codiciosas.
Los ríos fluirán limpios otra vez, los bosques serán abundantes y llenos de hermosura, y otra vez habrá aves y animales sin número. Nuevamente se respetarán los poderes del planeta y de los animales, y la conservación de todas las cosas bellas se convertirá en una forma de vivir.
Los líderes de los pueblos volverán a ser elegidos a la vieja usanza... no por el grupo político al que pertenezcan, ni porque griten más fuerte o presuman más, tampoco por un proceso de intercambio de insultos o acusaciones mutuas; serán elegidos aquellos cuyas acciones digan más que sus palabras. Serán elegidos como líderes o Jefes aquellos que den muestras de su amor, su sabiduría y su valor, que hayan sido capaces de actuar por el bien de todos. Serán elegidos por sus cualidades, no por la cantidad de dinero que posean. Y al igual que los Jefes devotos y considerados de la antigüedad, usarán su amor para entender a la gente y para asegurarse de que sus niños y jóvenes sean educados en el amor, en el trabajo y en el conocimiento de su entorno. Les mostrarán que los milagros pueden hacerse realidad para curar a este mundo de todos sus males, devolverle la salud y la belleza que antes tuvo.
Las tareas que les esperan a los Guerreros del Arco Iris serán muchas y mayúsculas.
Habrá enormes montañas de ignorancia que será necesario vencer; se enfrentarán contra prejuicios y odio. Tendrán que ser dedicados, firmes en su fortaleza y tenaces de corazón. Porque en su camino hallarán mentes y corazones dispuestos a seguirlos en esta senda que le devolverá a la Madre Tierra toda su belleza y su plenitud. Ese día llegará pronto, ya no está lejos. Llegará el día en que nos demos cuenta de que todo lo que somos, nuestra existencia misma, se la debemos a las gentes que han reservado su cultura y su herencia, a esas personas que han mantenido con vida los rituales, las historias, las leyendas y los mitos. Y será gracias a este conocimiento que ellos han preservado, como volveremos a estar otra vez en armonía con la Naturaleza, con la Madre Tierra y con la humanidad misma. Y descubriremos que este conocimiento es nuestra clave para la supervivencia. Éstos serán los Guerreros del Arco iris, y ésta es la razón que me impulsa a proteger la cultura, la herencia y los conocimientos de mis antepasados.
Llegará el día en que la codicia del hombre blanco, del Yo-ne-gi, hará que los peces mueran en las corrientes de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan y los árboles ya no puedan tenerse en pie.
Y la humanidad, como la conozco, dejará de existir. Llegará un día en que la Tierra caiga enferma, pero cuando no queden apenas esperanzas, algunas personas despertarán de su letargo.
Llegará un día en el que muchas personas se levantarán para formar un mundo nuevo de respeto por el Gran Espíritu de la Tierra.
Llegará el tiempo en que habremos de necesitar a "los que preservan las tradiciones, las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos" para que ellos nos muestren cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como "Los Guerreros del Arco Iris".
Estos Guerreros del Arco Iris proporcionarán a la gente los principios y reglas para hacer una vida acorde con el mundo. Estos principios serán los mismos principios que seguían los pueblos del pasado. Los Guerreros del Arco Iris le enseñarán a la gente los viejos hábitos de la unidad, del amor y de la comprensión.
Y enseñarán por los cinco rincones de la Tierra cómo alcanzar la armonía entre las personas. Le enseñarán a la gente cómo orar al Gran Espíritu de la misma manera como lo hacían los pueblos del pasado, dejando que el amor fluya como las hermosas corrientes que descienden de las montañas, por cauces que las llevan a unirse con el océano mismo de la vida.
Y una vez más renacerá la alegría de estar en compañía, como también en la soledad. Estarán libres de envidias mezquinas, y amarán a sus semejantes como a sus hermanos, sin importar el color de su piel, su raza o su religión. Sentirán cómo la felicidad inunda sus corazones mientras se vuelven cada uno con el resto de la creación. Sus corazones serán puros e irradiarán calidez, comprensión y respeto por la humanidad, por la naturaleza y por el Gran Espíritu.
Y sus hijos nuevamente podrán correr libres y disfrutar los tesoros de la Naturaleza y de la Madre Tierra, libres de venenos y de la destrucción generada por el Yo-ne-gi y sus prácticas codiciosas.
Los ríos fluirán limpios otra vez, los bosques serán abundantes y llenos de hermosura, y otra vez habrá aves y animales sin número. Nuevamente se respetarán los poderes del planeta y de los animales, y la conservación de todas las cosas bellas se convertirá en una forma de vivir.
Los líderes de los pueblos volverán a ser elegidos a la vieja usanza... no por el grupo político al que pertenezcan, ni porque griten más fuerte o presuman más, tampoco por un proceso de intercambio de insultos o acusaciones mutuas; serán elegidos aquellos cuyas acciones digan más que sus palabras. Serán elegidos como líderes o Jefes aquellos que den muestras de su amor, su sabiduría y su valor, que hayan sido capaces de actuar por el bien de todos. Serán elegidos por sus cualidades, no por la cantidad de dinero que posean. Y al igual que los Jefes devotos y considerados de la antigüedad, usarán su amor para entender a la gente y para asegurarse de que sus niños y jóvenes sean educados en el amor, en el trabajo y en el conocimiento de su entorno. Les mostrarán que los milagros pueden hacerse realidad para curar a este mundo de todos sus males, devolverle la salud y la belleza que antes tuvo.
Las tareas que les esperan a los Guerreros del Arco Iris serán muchas y mayúsculas.
Habrá enormes montañas de ignorancia que será necesario vencer; se enfrentarán contra prejuicios y odio. Tendrán que ser dedicados, firmes en su fortaleza y tenaces de corazón. Porque en su camino hallarán mentes y corazones dispuestos a seguirlos en esta senda que le devolverá a la Madre Tierra toda su belleza y su plenitud. Ese día llegará pronto, ya no está lejos. Llegará el día en que nos demos cuenta de que todo lo que somos, nuestra existencia misma, se la debemos a las gentes que han reservado su cultura y su herencia, a esas personas que han mantenido con vida los rituales, las historias, las leyendas y los mitos. Y será gracias a este conocimiento que ellos han preservado, como volveremos a estar otra vez en armonía con la Naturaleza, con la Madre Tierra y con la humanidad misma. Y descubriremos que este conocimiento es nuestra clave para la supervivencia. Éstos serán los Guerreros del Arco iris, y ésta es la razón que me impulsa a proteger la cultura, la herencia y los conocimientos de mis antepasados.
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